A Particular And Windy Day
El naufragio - Pavka Segura
Por Paola J. Jasso
El trabajo de Pavka Segura parte de una reflexión sobre la imagen fotográfica, desde los límites del medio hasta adentrarse en terrenos diversos, como el dibujo, el gesto pictórico, la instalación y la escultura. Su obra construye un ensamble narrativo que evoca a la memoria y sus entrecruces con el tiempo, la luz y la ciudad.
Paul Virilio en su libro Estética de la desaparición dice que la búsqueda de las formas no es más que una búsqueda del tiempo, pero si no hay formas estables, no hay forma siquiera. Es en este momento antes de la desaparición, donde Segura encuentra estas imágenes que están destinadas al olvido, al escombro, al anonimato.
Los archivos fotográficos familiares pierden significado cuando las personas que los conforman mueren. Así como provenientes de un naufragio, el material a la deriva, flota y es separado según la corriente que les alcance. En ocasiones son despedazados en basureros, aunque en el mejor de los casos, son ofrecidos en bazares de antigüedades, proveyéndoles de una esperanza nostálgica de rescate. Un nuevo comienzo después del accidente.
La voracidad del progreso elimina lo que a sus ojos ha devenido ruina. La arquitectura moderna en la Ciudad de México, promesa de un camino exitoso hacia el proceso modernizador, pierde vigencia debido a la corrupción de cárteles inmobiliarios que acaban con viviendas unifamiliares varadas en el tiempo.
Esa misma mancha urbana que crece sin cesar, genera un anonimato de sus múltiples habitantes, la fauna que la habita queda relegada a plaga o simplemente pasa desapercibida.
Virilio también habló del accidente y la tecnología que avanza, decía que con sólo inventar un objeto técnico, equivale inmediatamente a concebir un accidente del mismo, es así como inventar la nave es necesariamente inventar el naufragio. De este modo la invención del progreso de la humanidad, va dejando despojos, lo absurdo es que nunca dejaremos de transformarnos y cambiar, por lo tanto vivimos rodeados de vestigios y náufragos que no tienen conciencia que lo serán.
Decía Bresson que las personas tienen una urgencia de perpetuarse por medio del retrato, para ello buscan su mejor perfil.
Diversos teóricos de la fotografía han reflexionado en las condiciones bajo las cuales recordamos y en qué medida la fotografía juega un papel en ello. ¿Realmente podemos conocer a alguien por su fotografía? Barthes por ejemplo, encuentra a la fotografía no cómo una ayuda si no como un bloqueo de la memoria, casi un contra-memoria.
En este capítulo de la obra de Pavka Segura hay una ficción de memoria, un montaje de universos donde cohabitan diferentes tipos de náufragos, que tienen una nueva historia, un nuevo paisaje.
Es así como los retratos de estudio de personas y pájaros urbanos, fotografías familiares, y las fotografías de viejas casas modernas, se contraponen y entrecruzan para simular un espejeo de luces y recuerdos, pero también de identidades que se desvanecen y vuelven a aparecer, el tiempo está presente, nuestra mirada también. La luz atraviesa todas las capas creando nuevas formas de leer lo que vemos. El ensamblaje-ficción nos habla de estos habitantes y su entorno, podemos detenernos a mirar sus particularidades, imaginar su personalidad, mirar sus rasgos y reparar en que ahí estuvieron y tal vez nunca les vimos de verdad. Nos recuerda su materialidad, los pedazos del accidente y el derrumbe, que hoy toman una nueva forma, un nuevo significado.
Virilio Paul, Estética de la desaparición, Anagrama, Barcelona, 1988, p.17.